¿Qué es la incapacidad laboral temporal? ¿Y la incapacidad laboral permanente? ¿Qué tipos de incapacidad laboral existen?
El pasado 17 de marzo de 2022 Manuel Blázquez nos visitó en el webinar Responsabilidad legal en los accidentes de trabajo - Más allá de la norma y nos habló de los tipos de incapacidad laboral.
Manuel Blázquez es Abogado especialista en Derecho del Trabajo en Blázquez & Astorga , Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales y docente del Máster de Acceso a la Abogacía de la Universidad de Vigo.
¿No te apetece leer? Te dejamos acceso al webinar con los tipos de incapacidades laborales a partir del minuto 10:00.
El deber de protección de la empresa es “incondicionado y prácticamente ilimitado”, según se incluye en la mayoría de las sentencias relacionadas con la prevención.
Cuando se incumplen obligaciones preventivas, normalmente por omisión (no evaluar un riesgo, no planificar una medida, no vigilar la salud,…), se abre el camino para exigirle una empresa responsabilidades
Los accidentes laborales no solo ocurren con actividades peligrosas, sino que pueden suceder en cualquier empresa, por ejemplo en oficina.
La incapacidad laboral ocurre cuando una persona no puede realizar funciones habituales de su trabajo debido a un accidente o a una enfermedad (ya sean o no laborales).
La incapacidad laboral puede ser temporal o permanente y tiene repercusión en las posteriores responsabilidades de la empresa.
¿Qué es la incapacidad laboral temporal?
Cuando una persona está de baja debido a una enfermedad o un accidente, se inicia un proceso de incapacidad temporal (IT), existiendo una expectativa de recuperación para su reincorporación al trabajo.
¿Cuánto puede durar una baja laboral?
Puede durar días, semanas o meses. El periodo máximo en principio es de un año. Sin embargo, hay casos en los que se podría prorrogar hasta un año y medio o dos.
Una vez termina dicha baja, la persona puede reincorporarse al trabajo sin secuelas o bien con ellas. Las secuelas se tipifican según distintos grados que veremos a continuación.
Lesión permanente no invalidante
Se trata de este tipo de si las secuelas del accidente laboral no afectan a la capacidad laboral de la persona.
Están numeradas en un baremo y según la parte del cuerpo afectada se fija una cuantía que se debe abonar a la persona afectada. Tras el pago de la indemnización, se sigue trabajando en la empresa. Por ejemplo, una cicatriz en el cuerpo.
Tipos de incapacidad laboral permanente
Tras la baja laboral, la persona presenta secuelas y se disminuye o se anula su capacidad laboral para su profesión habitual.
La incapacidad siempre se analiza atendiendo a la profesión habitual de la persona perjudicada, es decir, la lesión puede ser causa de incapacidad para una profesión, pero no para otra diferente.
Por ejemplo, una lesión lumbar o de rodilla que impida que una persona estar mucho tiempo de pie puede suponer una incapacidad permanente para trabajar en soldadura o producción, mientras que para oficina no sería limitante y podría no suponer incapacidad.
La incapacidad permanente (IP) tiene varios grados, puede ser parcial, total, absoluta o gran invalidez.
Incapacidad permanente parcial
Disminuye el rendimiento de una persona para realizar sus tareas profesionales pero puede hacer las tareas más importantes.
La persona puede seguir trabajando en la empresa, percibiendo una indemnización de 24 mensualidades de su base reguladora.
Incapacidad permanente total
Es la más conocida. Sucede cuando las secuelas provocan que la persona quede inhabilitada para realizar todas las tareas o las fundamentales de su profesión.
Esa persona no puede seguir trabajando en la empresa, se extingue el contrato de trabajo y pasa a percibir una pensión vitalicia mensual consistente en un 55 % de su base reguladora.
Incapacidad permanente absoluta
La persona ya no está habilitada para desarrollar su profesión ni prácticamente ninguna profesión u oficio.
Se extingue el contrato de trabajo y se le concede una pensión equivalente al 100 % de su base reguladora.
Gran invalidez
Además de no poder desarrollar ningún oficio, la persona necesita asistencia para realizar hábitos del día a día relacionados con su higiene personal, vestirse, desplazarse, etc.
Se extingue el contrato de trabajo y la persona pasa a percibir una pensión equivalente al 150 % de su base reguladora.
El tipo de incapacidad laboral tiene repercusión en las posteriores responsabilidades de la empresa.
Recuerda que la prevención de accidentes laborales y la protección en el trabajo minimizan el riesgo de posibles consecuencias negativas para las personas y para la empresa.
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