¿Qué causa el estrés laboral? ¿Qué consecuencias tiene el estrés laboral, tanto a nivel personal como profesional? Y lo más importante: ¿cómo prevenirlo en el día a día?
Hablaremos de términos bastante novedosos como el “job crafting”, las fortalezas psicológicas o la Teoría de Demandas y Recursos Laborales (DRL), entre otros.
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¿Qué es el estrés laboral?
El estrés es un conjunto de reacciones frente a una situación. Pueden ser reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas o comportamentales, por ejemplo:
- Reacción emocional: miedo, confusión, irritabilidad.
- Reacción cognitiva: dificultad para concentrarnos, sentir preocupación, autocrítica excesiva.
- Reacción fisiológica: sudor, tensión muscular, sequedad de boca.
- Reacción comportamental: llorar, quedarse paralizado/a, fumar o comer de manera compulsiva.
Estas reacciones suelen darse en conjunto, aunque no es necesario que se den todas. Para cada persona será diferente. Muchas veces no somos conscientes de que lo sufrimos.
Simplemente conocer estos componentes puede ayudarnos a reconocer la situación y saber afrontarla y gestionarla de una manera adecuada.
Causas del estrés laboral
Las causas del estrés laboral pueden ser múltiples. Depende de cada persona y de su capacidad de adaptación a la situación estresante.
Una situación puede verse como estresante si se siente que no se tienen las habilidades para afrontarla. En esa capacidad influyen las características personales (personalidad, forma de ser, etc.) y las condiciones mentales y físicas del momento.
Algunas profesiones que conllevan el trato directo y continuado con personas pueden tener más riesgo de sufrir estrés laboral. Por ejemplo, la prevención del estrés laboral en Enfermería es esencial.
¿Qué es el síndrome de burnout?
Cuando el estrés laboral se prolonga hablamos de “burnout”, también conocido como síndrome de desgaste ocupacional o de sentirse quemado/a por el trabajo.
El burnout es un cuadro de estrés crónico caracterizado por:
- Agotamiento emocional grave de la persona.
- Respuestas negativas, apáticas e inapropiadas, con irritabilidad.
- Baja realización personal. La persona que lo sufre no se esfuerza y termina disminuyendo su desempeño laboral, viéndose como ineficaz e incompetente en su trabajo.
Esta afección aparece incluso en la CIE-11 (Clasificación Internacional de Enfermedades), sistema utilizado en el ámbito clínico.
Prevención del estrés laboral
Para prevenir el estrés laboral es necesario entenderlo. Para ello utilizaremos la Teoría de Demandas y Recursos Laborales (DRL). Recientemente, el INSST ha hecho publicaciones sobre el marco teórico de la Teoría DRL y sobre su aplicación a la prevención psicosocial.
Según esta teoría, las condiciones de trabajo se caracterizan según dos conceptos: las demandas y los recursos.
Las demandas laborales son aspectos físicos, psicológicos, sociales u organizacionales que requieren un esfuerzo por parte del trabajador, por ejemplo: calor, carga de trabajo, presión temporal por entregar tareas o demandas emocionales al tratar con otras personas.
Los recursos pueden ser laborales o personales. Los recursos laborales son los aspectos físicos, psicológicos, sociales u organizacionales que sirven para alcanzar logros profesionales, reduciendo las demandas laborales y estimulando nuestro crecimiento y desarrollo personal y/o profesional.
Los recursos personales son creencias acerca del control que se puede tener sobre el entorno, como por ejemplo el optimismo o la autoeficacia (sentirse capaz de lograr algo).
Si hay unas altas demandas laborales puede haber un deterioro de salud (burnout, afecciones a nivel inmunológico, dificultades para descansar, etc.) y una disminución del rendimiento laboral.
Pero, por la parte positiva, si hay altos niveles de recursos personales y laborales aumentan la motivación y el compromiso en el trabajo (employee engagement), lo que afecta positivamente a la salud, el desempeño o el deseo de seguir trabajando en la misma empresa.
Si se dispone de los recursos suficientes, se pueden moderar los efectos negativos de las demandas laborales.
El modelo DRL es muy genérico y flexible, aplicable a cualquier organización. Permite analizar qué situaciones causan estrés laboral y cómo afrontarlo en un equipo o en una organización.
Algunas medidas preventivas de riesgos psicosociales para gestionar el estrés laboral se relacionan con el job crafting” (enriquecimiento del puesto o construcción del trabajo).
Al practicar el job crafting, cada persona en su trabajo tiene un papel activo, haciendo cambios proactivos sobre sus demandas y recursos, ya sea en sus tareas laborales (task crafting), en las relaciones con otras personas en su trabajo (relationship crafting) o bien en la visión subjetiva del significado de su trabajo (cognitive crafting).
¿Cómo prevenir el estrés laboral?
Podemos empezar por nuestra vida privada con una dieta saludable, ejercicio físico, y dormir con cierta rutina, manteniendo unos hábitos de higiene del sueño.
La desconexión digital del trabajo es esencial, sobre todo con el teletrabajo. Es decir, debemos desconectar el ordenador cuando proceda y limitar el teléfono y el correo electrónico al horario de trabajo.
La flexibilidad horaria facilita la conciliación y evita por ejemplo que entremos o salgamos a hora punta y que podamos organizar más cómodamente nuestra agenda personal.
La flexibilidad horaria facilita la conciliación y evita por ejemplo que entremos o salgamos a hora punta y que podamos organizar más cómodamente nuestra agenda personal.
También desafiar las demandas laborales es una opción, por ejemplo al verse capaz de empezar un proyecto, aprender nuevas habilidades, realizar formaciones y desarrollarse profesionalmente.
Se pueden disminuir las demandas laborales reduciendo la carga de trabajo o la burocracia, reajustando nuestro trabajo para que sea más acorde a cada persona.
El job crafting mejora el clima laboral, el compromiso con el trabajo (employee engagement) y la satisfacción laboral. También minimiza la aparición de burnout y sirve para ser más resilientes y capaces de afrontar las situaciones.
Las fortalezas psicológicas en el trabajo
El job crafting favorece hacer uso de las fortalezas en el trabajo para tener un desempeño óptimo y poder crecer.
Al hacer algo en lo que la persona se siente cómoda, de manera que el tiempo pasa rápidamente y se siente muy a gusto, estará haciendo uso de sus fortalezas. Cada persona tiene las suyas y debe hacer un proceso de autoconocimiento.
Algunos ejemplos de fortalezas pueden ser: creatividad, pensamiento crítico, capacidad de análisis, generosidad, perseverancia, trabajo en equipo, autocontrol o asertividad.
Gratitud en el trabajo
La gratitud es otro ejemplo de fortaleza psicológica. Es la capacidad de sentirse agradecido/a, de saber apreciar, de mostrar estima. La gratitud no requiere obligatoriamente de una expresión exterior (respondiendo “gracias” a otra persona), sino que también podemos sentir gratitud interiormente, sin verbalizarla.
Esta fortaleza aumenta la satisfacción laboral y la satisfacción vital, permite reinterpretar las situaciones más positivamente, facilita el sueño, está relacionada con la paciencia e incluso con la conducta prosocial (la ayuda a otras personas).
La gratitud está asociada al afrontamiento activo frente al estrés. Puede disminuir y reducir los efectos de estrés y potenciar el bienestar subjetivo de la persona en su vida en general.
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