Las gafas de protección no son un equipo más. Su objetivo es proteger los ojos ante diversos peligros y garantizar una visión adecuada. No obstante, unas gafas de mala calidad sí que podrían causar diferentes consecuencias adversas. Para hacerte una idea, en las siguientes líneas de este post encontrarás algunas de estas consecuencias negativas y lo que pueden provocar.
Efectos negativos de gafas de seguridad de mala calidad
Disponer del equipamiento adecuado facilita realizar cualquier tarea y actividad en el trabajo. De lo contrario, aumenta la probabilidad de sufrir todo tipo de molestias, viéndose afectados además el desempeño y la productividad, los cuales caerían como consecuencia.
Por eso hay que apostar por unas gafas de seguridad de calidad: permite ahorrar problemas innecesarios, ganar en comodidad y tener protección en todo momento.
Una de las principales consecuencias es la pérdida de concentración. Cuando existe una molestia, cualquier actividad o tarea se ve afectada. Se presta más atención al origen del problema que a lo que se está haciendo. Puede ser por un cristal defectuoso o que la montura no sea la adecuada.
Esto llevará a tratar de acomodarlas de alguna forma, descentrando y frustrando al trabajador durante la jornada laboral. Otra posible dificultad son los dolores de cabeza. Si las gafas de protección están en mal estado, obligarán a forzar la vista tratando de enfocar constantemente.
Así pues, en poco tiempo la fisiología involucrada en el sentido de la vista se verá afectada. El cristalino (parte interna del ojo que enfoca a distancias diferentes) tratará de acomodarse, pero tendrá dificultades para lograrlo. Este esfuerzo constante acabará por pasar factura con dolores que pueden llegar a ser agudos.
Además, el dolor de cabeza, podría venir acompañado por vómitos, náuseas o mareos. Síntomas que dificultarían aún más el desarrollo de cualquier actividad. No importa si es en interiores o exteriores, el problema estará presente hasta no disponer de gafas de protección de calidad.
Unas gafas de mala calidad también pueden provocar pérdida de nitidez en la visión. Fenómeno que se caracteriza por la dificultad para ver cualquier objeto, ya sea de cerca o de lejos. Podría agudizarse si las condiciones de iluminación no son las adecuadas.
Esto resulta ser peligroso, ya que puede obstaculizar las tareas diarias en el trabajo. Dificultaría la manipulación de objetos, se forzaría la vista para enfocar mejor y provocaría entrar en un círculo vicioso que conduciría a padecer dolores de cabeza.
¿Gafas de protección de calidad?
Sabiendo el impacto que tienen unas gafas de seguridad que no son de buena calidad, ¿qué características deben poseer unas gafas que sí sean de calidad?
De ellas depende una parte importante de la salud y rendimiento de la persona. La característica más importante es que realmente ofrezcan una óptima protección. La lente es la parte más sensible y necesita diferentes tratamientos para garantizar su resistencia.
Deberían tener características antiempañantes y permitir compatibilidad con gafas de prescripción médica (graduadas), por ejemplo, con aperturas para las patillas de las graduadas. Deberían adaptarse a todas las particularidades de los ojos y garantizar una plena resistencia a los arañazos. El confort también es crucial. Si molestan, va a costar trabajar sin estresarse.
Además, las lentes utilizadas deben adaptarse al trabajo específico que se realiza. Es recomendable que protejan frente un porcenaje alto de rayos UV, adaptándose así tanto en interiores como en exteriores. También deben ser ajustables, flexibles en puntos de contacto y adaptarse al tamaño y forma de la cara.
En determinados trabajos se utilizan diferentes medidas de protección combinadas. Esto obliga a que sean compatibles con otro tipo de EPIs, pero sin perder confort y capacidad de ajuste a la situación de uso. Lo normal es utilizarlas en conjunto con protecciones respiratorias y auditivas.
Gracias a su unión, los puntos más sensibles de la cara humana se encuentran seguros frente a una amplia variedad de riesgos y peligros. Otro aspecto que suele pasar desapercibido es el diseño. Es crucial que estos equipos resulten atractivos, sean modernos y puedan personalizarse.
El objetivo que se persigue es potenciar su aceptación entre los trabajadores, lo que a su vez apuntala su seguridad. Así, las gafas actuales adquieren formas estilizadas, poseen diferentes colores, son elegantes y no resultan aparatosas.
Protección ocular para todos los sectores
En Safeguru disponemos de marcas referentes en materia de protección. BOLLÉ, 3M o UVEX, las cuales ofrecen un amplio catálogo de gafas de protección adaptadas a diferentes trabajos.
Son ligeras, ajustables, garantizan un amplio campo de visión y resisten arañazos. Estas gafas ofrecen protección en todo momento y no provocan incomodidades. Un ejemplo son las gafas panorámicas de seguridad BOLLÉ PILOT NEO.
Tratamiento antivaho N certificado y resistencia a ralladuras, arañazos, certificado K. Diseñadas para captar los colores ambientes extremos de luminosidad (alta o baja). Protección ultravioleta adicional.
En definitiva, el impacto de unas gafas de mala calidad repercutirá en la salud y rendimiento laboral. Se pueden acabar padeciendo intensos dolores de cabeza y falta de concentración. Se debe buscar protección de calidad, con las características adecuadas y que garanticen un confort adecuado a lo largo de toda la jornada.
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