La inhalación de fibras suspendidas de amianto en el aire o el contacto prolongado con este material supone un peligro para la salud. Demostrado por la elevada incidencia de trabajadores de antiguas fábricas de amianto, manipuladores de este material o trabajadores expuestos de manera indirecta con casos de cáncer y fibrosis pulmonar.
La propia Organización Mundial de la Salud defiende que todos los tipos de amianto causan cáncer de pulmón, laringe, ovario, mesotelioma y asbestosis (fibrosis pulmonar).
Amisur , empresa especializada en el tratamiento de amianto, nos cuenta cuáles son los principales EPIs y sistemas de protección en este sector tan peligroso para la salud.
Principales EPIs para amianto
Todo el equipamiento de protección individual para el tratamiento de amianto debe ser de categoría III, ya sea protección respiratoria, traje o guantes de protección.
Debe llevar el marcado "CE" seguido del número del organismo que ha llevado a cabo la certificación de calidad del equipo, la propia certificación, la declaración de conformidad y un folleto informativo.
Protección respiratoria
La protección frente a las fibras clasificada como FFP1 y FFP2 está desaconsejada. Hay distintos EPIs de protección respiratoria para amianto que ofrecen una protección más adecuada:
- Mascarillas autofiltrantes contra partículas FFP3 no reutilizables (deben tratarse como material contaminado con amianto).
- Adaptadores faciales (mascarillas, medias máscaras o máscaras completas) con filtros contra partículas P3. Deben ser descontaminados y los filtros tratarse como material contaminado.
Aunque cumplen los requisitos mínimos recomendables, deben usarse un máximo de 60min de manera continuada con descansos de 30min como mínimo entre usos consecutivos. Pueden utilizarse equipos más especializados, como los de ventilación asistida o los aislantes por aire comprimido, con un uso continuado máximo de 120 min con 30 minutos de descanso.
Los equipos asistidos deben descontaminarse y los filtros deben desecharse como material contaminado. El caudal de aire para los equipos será determinado por las características del usuario y su esfuerzo físico. El uso de EPIs para vías respiratorias debe limitarse a 4h diarias .
Ropa de protección
Las fibras de amianto pueden quedar adheridas a la piel, pelo o ropa, por lo que una simple ducha no es suficiente para su eliminación total. Al adherirse a la propia piel del operario, pueden desprenderse y poner en riesgo a las personas cercanas.
El uso de monos o buzos de trabajo especiales que ofrezcan máxima resistencia a las fibras del amianto es primordial. Estos deben ofrecer flexibilidad y ligereza, el usuario debe tener libertad de movimiento y la prenda debe quedar ceñida tanto al cuerpo.
Especial atención a la eficacia del material del equipo como barrera frente a fibras microscópicas, así como a su comodidad y resistencia frente a arañazos y desgarros. No debe desprender ningún material y debe ser suave y antiestático para evitar la adherencia de partículas.
La estructura del material debe ser fina y sin poros amplios para evitar la entrada de fibras. Los materiales más comunes ordenados de mayor a menor protección son el Tyvek®, el polipropileno con película de barrera, de SMS (multicapa) o de dos capas (no se recomienda para trabajar con amianto).
Las prendas más permeables al aire resultan más cómodas, pero protegen menos. En el caso de menor permeabilidad al aire, protegen mucho mejor. En caso de costuras, sin solapa en la cremallera o diseño simple, especial cuidado, ya que pueden producir un efecto de succión, permitiendo la entrada de fibras.
Calzado de seguridad
El calzado más recomendable para la retirada y tratamiento del amianto son las botas altas estancas de protección II dada su impermeabilidad y su superficie lisa que hacen su mantenimiento más sencillo.
Si utiliza otro tipo de calzado de seguridad debe ser con puntera de seguridad. Además, es aconsejable hacerlo con cubrebrotas, ya que mono de trabajo debe quedar por la parte externa de las botas o cubrebotas.
Gafas de seguridad
Las mejores gafas de seguridad para el tratamiento del amianto son las que son totalmente cerradas, que no permitan el paso de fibras pequeñas ni partículas. Deben ofrecer una gran visión panorámica para mayor comodidad. Es conveniente que además tengan un tratamiento antiempañamiento.
Guantes de protección
A pesar de que el contacto directo no sea un peligro demostrado, la protección en las manos es importante y obligatorio. Las fibras invisibles pueden quedar atrapadas en los pliegues de la piel o el vello.
Se emplean guantes fabricados con materiales no porosos de carácter impermeable. Si no se lavan de manera sencilla deben ser desechables. Deben cubrir toda la piel desde la dedos hasta la manga, evitando puños de punto.
Deben garantizar la resistencia a cortes, desgarros, pinchazos, abrasiones o químicos; especialmente si se realizan trabajos de manipulación intensiva. Además, deben ser antiestáticos para favorecer que las fibras de amianto se desprendan.
Unidades de descontaminación
El nivel de contaminación vendrá determinado en función del nivel de exposición. La unidad de descontaminación debe contar con un mínimo de 3 compartimentos, pudiéndose ampliar hasta 5.
Se pretende garantizar la separación entre la zona libre de amianto y la zona contaminada a través de la zona intermedia (donde se encuentran las duchas). Debe haber un flujo de aire desde la zona limpia a la contaminada (nunca al revés).
Las puertas externas deben ser rígidas y las interiores iguales o de cortinas flexibles. Será la única vía de acceso a la zona de trabajo. El proceso empieza por un aspirado y seguido por una ducha, realizando todo el proceso con los EPIs puestos. No debe retirarse el equipamiento hasta llegar a la ducha final de agua y jabón.
Los EPIs y todo el material considerado como residuo de amianto no deben pasar por la zona limpia. Es recomendable limpiar la unidad después de cada jornada.
Sistemas anticaídas
Existe gran cantidad de amianto en cubiertas y tejados. En trabajos realizados cubiertas, en determinados espacios confinados o en superficies con inclinación, es obligatorio el uso de equipamiento de seguridad para alturas si existe riesgo de caída.
Por tanto, deben emplearse líneas de vida fijas o temporales, además de hacer uso de cualquier material necesario para proteger al usuario en caso de accidente (arneses, mosquetones, dispositivos de absorción de energía, cascos para trabajos en altura, etc.).
Como nos cuenta Amisur , estos son los principales EPIs para Amianto, si te has quedado con ganas de saber más del sector, no dudes en pasarte por su sección de curiosidades sobre amianto.
Si estás pensando en contratar un servicio de desamiantado puedes ponerte en contacto con ellos y consultar tu caso a través del portal de contacto Amisur
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