El vestuario y ropa de seguridad usada en el lugar de trabajo es muy importante, especialmente en industrias donde los riesgos de incendios o explosiones son altos. Para minimizar estos riesgos, el uso de ropa ignífuga y antiestática es esencial. Exploraremos qué es la ropa ignífuga y antiestática, sus beneficios, normativas y cómo elegir la mejor opción.
¿Qué es la ropa ignífuga y antiestática?
La ropa ignífuga y antiestática está diseñada específicamente para resistir la ignición, retardar la propagación del fuego y evitar la acumulación de electricidad estática. Se confecciona con materiales especiales, no se quema ni se derrite al exponerse a llamas, calor extremo o electricidad estática, protegiendo así la piel del usuario y evitando chispas que puedan causar explosiones. La ropa ignífuga y antiestática es vital en trabajos donde los empleados están expuestos a riesgos de incendios, explosiones o descargas estáticas.
La ropa ignífuga y antiestática debe cumplir con normativas internacionales que garantizan su eficacia. Entre ellas están la EN ISO 11612 para la ropa ignífuga y la EN 1149-5 para la antiestática. Si cumplen estas normas, la ropa ignífuga y antiestática ha sido probada y es adecuada para su usarse con riesgo térmico y electrostático.
Beneficios de la ropa ignífuga y antiestática
- Protección contra quemaduras y descargas estáticas: Actúa como barrera de protección evitando o reduciendo significativamente las quemaduras y el riesgo de explosiones.
- Resistencia al desgaste: Está diseñada para ser resistente y prolongar su vida útil. Aunque la inversión inicial sea alta, el retorno de la inversión a largo plazo es mayor.
- Mejora del bienestar y la productividad: La ropa ignífuga y antiestática proporciona confianza, lo que reduce el estrés y permite concentrarse mejor, aumentando así la moral y la productividad.
- Identificación y protección adicional: Pueden tener colores brillantes o elementos reflectantes para una mejor identificación, y al mismo tiempo pueden proteger contra otros riesgos comunes, como productos químicos, arcos eléctricos y temperaturas extremas.
Cómo elegir ropa ignífuga y antiestática
Materiales: Asegúrate de que los materiales utilizados en la ropa ignífuga y antiestática cumplan con las normativas (EN ISO 11612 y EN 1149-5 ) y estén diseñados para el entorno específico en el que se van a utilizar.
Ajuste y comodidad: La ropa ignífuga y antiestática debe ser cómoda y permitir libertad de movimiento. Un mal ajuste puede comprometer la seguridad y la eficiencia del trabajador.
Durabilidad: Considera la resistencia al desgaste de la ropa ignífuga y antiestática, especialmente si se va a usar en condiciones extremas. Una mayor durabilidad reduce la necesidad de reemplazos frecuentes y asegura una protección constante.
Mantenimiento y cuidado: Sigue siempre las instrucciones del fabricante. Un mal cuidado puede reducir sus propiedades protectoras. Por ejemplo, evita el uso de suavizantes que pueden afectar la capacidad antiestática de la ropa.
Revisiones periódicas: Inspecciona regularmente la ropa ignífuga y antiestática para detectar signos de desgaste o daños que puedan comprometer su eficacia. Sustituye la que no ofrezca ya protección adecuada.
Si trabajas en entornos donde hay riesgo de exposición al fuego, calor extremo o descargas eléctricas estáticas la ropa ignífuga y antiestática es esencial. Elegir de forma adecuada (no confundirla con resistente al fuego que solo resiste llamas temporales), que cumpla con las normativas y esté diseñada para el tipo de trabajo específico es crucial para proteger a los trabajadores de posibles accidentes en industrias como la petroquímica, minera, gas, soldadura, electrónica…
Safeguru | Delivering a Safer Future